jueves, 13 de noviembre de 2014

"Atrae la Buena Suerte".

Recuerdo mis primeros años en España. A pesar que de estaba en la plenitud de mis veintipocos años era una niña muy pesimista. Todo lo hacía con un esfuerzo motor impresionante, vivía la vida en “primera” -me refiero a las marchas de un  coche-. Empleaba cantidades ingentes de esfuerzo en actividades como trabajar o cuidar de mi misma y  luchaba contra mil pensamientos que se enmarañaban en mi cabeza día a día.
Por aquel entonces tenía un compañero de piso de quien aprendí mucho, Eduardo.  El fue una de las primeras personas que conocí que aplicaba “La ley de atracción” de manera natural. Antes de que se ponga de moda o de saber que existía él ya la usaba, y todo le iba genial. Tenía los trabajos que quería, las mejores chicas, siempre tenía proyectos y estaba contento.
Si bien a mi me costó años de práctica y esfuerzo, un día tuve un insight (o fue progresivo, no se como explicarlo) y logré entender, logré descodificar que la vida no se puede vivir en primera marcha, desde el sacrificio, porque eso no es vivir.
Observando a la gente suertuda, vi que tenían muchas cosas en común. Hice una lista y descubrí  que había puntos que se repetían en todos ellos:
Trabajan duro muy tranquilamente: ¿Recuerdan aquella frase “Sin prisa pero sin pausa”? bueno, ellos son los exponentes número uno de este pensamiento. Nunca paran, siempre están tramando algo bueno. Son como las hormiguitas que trabajan para llevar el pan. Pero la vida no se les vuelve un valle de lágrimas por que aplican la paz. Ellos saben que todo va a estar bien.
Confían en sus recursos internos: No suelen señalar lo que les falta, se enfocan en lo que tienen, en lo que saben y en lo que son capaces de dar. Mi amiga Paola también es una excelente exponente de esto, cuando tenía que probarse para algún puesto de su profesión ella pensaba “cuando me vean trabajar les voy a encantar”. una vez una persona muy sabia me dijo: “se señala lo que está no lo que no está”.
No se apegan a experiencias pasadas: Si en el pasado las cosas les salieron mal o no salieron como hubiesen querido, no relacionan ese resultado con el presente, con un nuevo intento. Simplemente ven aquel traspié como un aprendizaje, como un escalón menos que subir en la escalera.
Actúan de antemano como si lo que desean ya fuese real: No se regocijan en la duda, en el “que va a pasar si no…” porque simplemente consideran que lo que desean ya está hecho. Tienen un deseo pero a su vez sueltan la necesidad de que se cumpla, y con esto se corresponde el siguiente punto.
Se desligan del resultado: Ellos saben que pase lo que pase todo va a estar bien. Inconscientemente saben que tienen una esencia superior que se encargará de todo, que ellos simplemente tienen que hacer lo de siempre, y lo que resulte será siempre perfecto.
No lo anuncian a los cuatro vientos: Sus proyectos, sus planes su buena suerte los guardan con humildad. No permiten que el ego se adueñe de su persona y lo eche todo a perder. Utilizan su energía para crear oportunidades, no para demostrar nada a nadie.
Siempre tienen un Plan B: Como trabajan en multitarea, porque ven oportunidades en todos lados, suelen tener varios planes y proyectos, así como una hoja de ruta de cómo alcanzar sus objetivos.

Siempre están trazando nuevas relaciones: Se muestran interesados en conocer gente nueva, escuchar sus proyectos, en dar y recibir ideas, consideran que las redes de contactos, el Networking es fundamental, también conocen el secreto de que las mejores y mayor cantidad de oportunidades laborales son las que no se publican en los medios, sino las que se encuentran por medio de los contactos con personas.

En todo lo que ven, ven la semilla de un proyecto: Ven oportunidades en todos lados. y cuando escuchan ideas nuevas su primera reacción es mostrar interés, nunca descartan de primera mano una propuesta simplemente por haber leído en los diarios que “la cosa está muy mal”, porque ellos no se consideran parte de esa sociedad perjudicada.
Se rodean de gente positiva:  No es frecuente  encontrar a la gente con buena suerte rodeada de personas que se consideran desafortunadas, su radar les avisa muy rápido cuándo es mejor alejarse de alguien que no le aportará nada bueno. De la misma manera las personas negativas no soportan estar mucho tiempo junto a ellos porque consideran que tienen la cabeza en otro planeta, no en la realidad.
No pierden el tiempo criticando: Aunque de mucho morbo y sea muy divertido,todos sabemos que criticar a los demás no está bien. Pero ¿adivina quienes lo aplican mejor que nadie? Claro que si! la gente con buena suerte. Ellos ni siquiera pierden un minuto de energía en esta actividad, simplemente porque prefieren utilizarla en algo mas constructivo, como idear un nuevo proyecto o planear algo divertido. Además ante las múltiples facetas de las personas ellos se quedan con lo mejor de cada uno.
No les importa tener la razón: Prefieren ser felices, y si esto significa tener que callarse, lo hacen. No tienen tiempo que perder en discusiones que no les llevarán a ningún puerto.

Saben que tienen suerte: Es como el pez que se muerde la cola pero en el buen sentido. Tienen suerte porque saben que tienen suerte, y a la vez como saben que tienen suerte, entonces la tienen. 
Candela Troisi.
mujerholistica.com