jueves, 23 de octubre de 2014

"Lakshmi en Diwali: Ritual de Riqueza".


El Diwali o la Fiesta de las Luces
Es la gran fiesta de India: la entrada del nuevo año hindú.

La Reina de las Fiestas es Lakshmí, esposa del dios Vishnú, diosa que simboliza la buena suerte, la belleza y quien otorga la prosperidad y la riqueza. También, el popular dios Ganesha es especialmente venerado en estos días. En la parte este del país, se venera particularmente a la diosa Kali.

Sobre Diwali 

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Lakshmi 
Diosa de la Abundancia y Buena Fortuna.
​Para abrir la puerta ancha a la diosa del esplendor, Lakshmi, 
primero responde estas preguntas:

¿Cómo sientes que te trata la vida?.

¿Te sientes beneficiada/o por la vida en algún ámbito?. 
Comenta estos regalos y recuerdalos todos los días.

¿Estás satisfecha/o en lo que estás ahora?. 

¿Cómo te ha tratado el amor de pareja?.

(Abajo del texto 4 preguntas que cambiarán tu vida).

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Ritual a Lakshmi.

Para honrar los poderes de la creación y de la prosperidad, los indios celebran Diwali, la noche de comienzos de luna nueva en escorpión. 

Para recibirla es conveniente preparar la casa: limpiarla y arreglarla, poner luces en las ventanas, balcones y tejados. El propósito es atraer su atención, ya que mientras mas brille el hogar, mas probable es que la diosa la visite, pues le encantan los destellos y las cosas relucientes. 

Compra una vela verde (velón), símbolo de fertilidad y riqueza. Escribe tu nombre en ella y déjala en un lugar seguro donde nadie pueda perturbarla.  ​Perfumala con alguna fragancia floral.

Crea un lugar sagrado alrededor de la vela con monedas doradas, abalorios y joyas. Espera la luna nueva para encenderla. Cuando lo hagas, trata de no tener una idea fija de como la divinidad te va a ayudar en tu prosperidad. Debes saber que vendrá en el momento y sitio adecuados, y será lo que necesites. Quizá tendrás que aprender a darte cuenta de ello. 

Enciende un rato tu vela cada noche hasta que sea luna llena. Siente las cosas que anhelas. Cuando llegue este momento, la vela habrá desaparecido y Lakshmi te habrá sonreído con creces. ¡Ya lo verás!.

Rito adaptado de "La Diosa dentro de ti", de Kris Waldherr. 

Otra forma de conexión con esta antigua deidad de la fertilidad es su asociación con el arroz, la albahaca, las flores de loto, las monedas. Conviene poner estos materiales bajo las sábanas y almohadas. 

También se recomienda hacer un preparado de arroz con albahaca, dejarlo secar y llevarlo consigo en una bolsita como amuleto, recordando la invocación:

"Lakshmi, haz que el verdadero amor encuentre su camino a mi puerta 
y que la suerte me acompañe dondequiera que yo vaya". 

Inventa tu propio rezo diario tomando contacto con tus propias necesidades y anhelos. 

La sabiduría de Lakshmi radica en que recuerdes que tú mereces que te suceda todo lo bueno y positivo. El éxito, la abundancia, y el bienestar se hacen tuyos en la medida en que tú encarnes el alegre y gozoso espíritu vital desde la esencia de tu ser. 
   
Extracto del libro "El Oráculo de la Diosas", de Silvia Selowsky. 

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Afirmaciones de Prosperidad para tus rezos diarios.

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"Si la noción de carencia, trátese de dinero, reconocimiento o amor, 
se convierte en parte de lo que creemos ser, siempre experimentaremos 
esa carencia. En lugar de reconocer todo lo bueno de la vida, 
lo único que vemos es carencia". 

"Reconocer lo bueno que ya tenemos es la base de la abundancia". 

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La fuente de toda abundancia no reside afuera de nosotros, es parte de lo que somos. 
Sin embargo, es preciso comenzar por reconocer y aceptar la abundancia externa. Reconozca la plenitud de la vida que lo rodea: el calor del sol sobre su piel, 
la magnificencia de las flores en una floristería, el jugo delicioso de una fruta
 o la sensación de empaparse hasta los huesos bajo la lluvia. 
Encontramos la plenitud de la vida a cada paso. Reconocer la abundancia 
que nos rodea despierta la abundancia que yace latente dentro de nosotros
 y entonces es sólo cuestión de dejarla fluir. Cuando le sonreímos a un extraño, proyectamos brevemente la energía hacia afuera. Nos convertimos en dadores.

Pregúntese con frecuencia, "¿qué puedo dar en esta situación; 
cómo puedo servirle a esta persona, cómo puedo ser útil en esta situación?"
No necesitamos ser dueños de nada para sentir la abundancia
pero si sentimos la abundancia interior constantemente, 
es casi seguro que nos llegarán las cosas. 


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Sobre las Creencias
Cuatro Preguntas Que pueden Cambiar tu Vida.

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