martes, 16 de abril de 2013

"El Doctor Hamer y el Conflicto Emocional Causante del Cáncer".


¿Por qué muchos desarrollan una enfermedad tan terrible como el cáncer?
¿Por qué unos enferman y otros no?
¿Se marcan nuestros conflictos en nuestro cerebro?

El doctor Ryke Geerd Hamer, creador de la Nueva Medicina Germánica, intenta evidenciar la relación enfermedad-conflicto, y las claves para entender su evolución y su posibilidad de sanación

El Dr. Ryke Geerd Hamer nació en Frisia (Alemania) en 1935, en el seno de una familia de pastores protestantes. En 1961, obtuvo el grado de Doctor en Medicina, trabajando durante varios años en clínicas universitarias de Tübingen y de Heidelberg, donde ejerció también la docencia. En 1972 el Dr. Hamer se especializó en medicina interna, y ejerció también en compañía de su esposa, la Dra. Sigrid Hamer, realizando investigaciones sobre la angiometría de los tumores cerebrales.

El Dr. Hamer recibió durante largos años el respeto y la admiración de sus colegas, y la estima de sus numerosos pacientes. Su carrera profesional e investigaciones, clásicas y ortodoxas, reforzaban día a día su posición de reputado especialista.

A las 3 de la madrugada del 18 de agosto de 1978, ante el pueblo de Cavallo (Córcega) y en el transcurso de una fiesta, un aristócrata italiano, el príncipe Alberto de Saboya, dispara contra Dirk Hamer, de 19 años, uno de los hijos del Dr. Hamer. Dirk Hamer fue trasladado todavía con vida a Munich, falleciendo cuatro meses después, el 7 de diciembre de 1978, en Heidelberg.

La trágica muerte de su hijo unida a las dificultades de la investigación judicial que se llevó a cabo, y al desarrollo de un complicado proceso posterior, afectan profundamente a la familia Hamer. El Dr. Hamer desarrolla al cabo de cuatro meses un cáncer de testículos, en tanto que su esposa, la Dra. Sigrid Hamer, recae consecutivamente en varias enfermedades cancerosas hasta fallecer, el 12 de abril de 1985, a causa de un infarto agudo de miocardio.

A partir de la muerte de su hijo y del desarrollo de los cánceres en él mismo y en su esposa, el Dr. Hamer inicia su investigación y emite la hipótesis de que tanto su cáncer como el de su mujer pueden estar relacionados con el brutal conflicto que vivieron en el más completo aislamiento, y que él percibió como un acontecimiento desencadenante de su enfermedad y la de su esposa. Creando así la Nueva Medicina Germánica que establece cinco leyes en las que se basa la evolución cancerígena.

La Nueva Medicina Germánica (NMG) puede resumirse en sus “Cinco Leyes Biológicas”:


1ª ley: Ley de hierro:


Las enfermedades graves se originan por un acontecimiento inesperado de gran intensidad que es además vivido en soledad. El contenido del “conflicto biológico” desencadenado por este choque determina la localización de un foco de actividad que aparece en el cerebro, y que se puede ver en un escáner en forma de un conjunto de circunferencias concéntricas, y en la localización correspondiente de la enfermedad en el cuerpo, es el llamado DHS (Síndrome de Dirk Hamer).

2ª ley: Carácter bifásico de las enfermedades: 


Un paciente que no haya resuelto su conflicto se encontrará en la primera fase, la de conflicto activo. Si consigue resolverlo, entra en la segunda fase, la de curación posterior a la resolución. Un conflicto inesperado o DHS interrumpe inmediatamente el ritmo normal día-noche, e inicia la fase activa del conflicto. El choque dispara el inicio de un Programa Biológico Especial y Significativo, que permite al organismo (psique, cerebro y órgano) incrementar el funcionamiento diario y enfocarse de lleno en contender con la situación imprevista. En algunos casos, puede ser preferible no resolver el conflicto sino reducir su intensidad a un nivel razonable, antes que afrontar la segunda fase.

3ª ley: Sistema ontogenético de las enfermedades: 


La teoría estándar de las metástasis sugiere que las células cancerígenas de un tumor primario viajan a través del torrente sanguíneo o del sistema linfático a otras partes del cuerpo donde éstas producen un crecimiento canceroso en el nuevo sitio. De acuerdo a las Cinco Leyes Biológicas, los cánceres secundarios y terciarios no son el resultado de células cancerosas que migran, sino de un segundo o tercer DHS, frecuentemente iniciado por un choque en el momento del diagnóstico o del pronóstico, que pone al individuo en una situación total de pánico, causando un nuevo conflicto o, más aún, varios nuevos conflictos, llevándolo a presentar cánceres adicionales.

4ª ley: Sistema ontogenético de los microbios: 

Los microbios no causan las enfermedades sino que nuestro cuerpo la usa, siguiendo las instrucciones del cerebro, para optimizar la fase de curación, si están disponibles. En el momento de solución del conflicto, éstos reciben una señal del cerebro para comenzar a trabajar en la tarea que les fue asignada, causando la inflamación, como fase previa a la curación.

5ª ley: Quintaesencia: 

Cada par de enfermedades tal como ha quedado descrito es un “programa especial de la naturaleza con un sentido”, desarrollado a lo largo de la evolución para permitir a los organismos salir de su funcionamiento ordinario para lidiar con situaciones particulares de emergencia.

Todas las llamadas enfermedades tienen un significado biológico especial. Mientras antes considerábamos a la Madre Naturaleza como falible, y teníamos la audacia de creer que ésta constantemente comete errores y causa descomposturas (crecimientos cancerosos degenerativos, malignos y sin sentido, etc.), con esta perspectiva se entiende la realidad como una totalidad entretejida en la que se desencadena la enfermedad debido a una causa que nos ha creado un conflicto, y que necesitamos resolver para crecer espiritualmente. Entendiendo desde una perspectiva holística un universo humano de seres que reencarnan para aprender lecciones y liberar karma, para resolver situaciones y para aprender continuamente; y realmente hay pocas cosas que nos hagan aprender y cambiar más nuestra vida que la enfermedad.

El controvertido doctor Hamer no nos da una cura infalible contra el cáncer, sino una mirada hacia la relación enfermedad-conflicto. La aleja de los tratamientos convencionales que únicamente tienen en consideración una causa física de la enfermedad. Una explicación de un proceso en el que si se resuelve la causa emocional, el cuerpo será capaz de autosanarse.

Ana Sabater.