lunes, 1 de agosto de 2011

"Ciclos Solares y Cambio Planetario".Mitch Battros


Estamos llegando al “ciclo solar 24″. Este ciclo será hasta un 50% más fuerte que el “Ciclo 23″, esto implica acontecimientos aún más significativos de cambio en nuestro planeta.

Sí, en efecto, están ocurriendo cambios en la Tierra y éstos aumentan cada año. ¿Por qué? Por el ciclo de la vida y de la transición, por el principio de expansión y de contracción, por el equilibrio entre el Yin y el Yang; la sabiduría de lo que fue y de lo que será otra vez. ¿Qué mueve los ciclos de los eventos climáticos drásticos, los terremotos, las erupciones volcánicas, las tendencias hacia el calentamiento y el enfriamiento terrestre? La repuesta es “energía”, que frecuentemente viene en forma de “ondas energéticas”. La mayor fuente de energía es el Sol.

El Sol emite partículas cargadas hacia el espacio. Cuando están dirigidas hacia la Tierra, experimentamos distintos niveles de tormentas geomagnéticas.

Cambios internos y externos

Según escritos de los mayas, estamos viviendo un tiempo de “cambio y conflicto”. El cambio nos llega desde “afuera” en forma de fenómenos climáticos y naturales y de alteración celestial, además de los traumas creados e impuestos por el hombre. El conflicto viene de “adentro” en forma de desafío personal, de desconsuelo, desconcierto, depresión, ansiedad y miedo. Se dice que estamos “en la encrucijada”: un tiempo para elegir un nuevo camino, de decidir una dirección personal y comunitaria, de aventurarse hacia lo desconocido, de mantener nuestra verdadera integridad del ser. Alternativamente, al encontrarnos en este cruce cercano al cambio de paradigma, también podemos elegir más de lo mismo, quedarnos con lo familiar y poner gran esfuerzo en mantener lo predecible.

Textos antiguos de gran diversidad, desde la Biblia hasta los Manuscritos del Mar Muerto o el calendario maya, nos hablan de los tiempos desafiantes que vendrán mientras nos ajustamos o nos convertimos a nuestro nuevo estado de ser. En relación con la Tierra, esto se expresará en forma de terremotos, erupciones volcánicas, tornados, fuertes tormentas, olas de calor y de frío. Con relación a los humanos, tomará la forma de angustias emocionales y mentales, tales como depresión, ansiedad, fatiga, furia o desconcierto. También se traducirá en nuevos virus y enfermedades.

Aparecerá de más maneras de las que uno pudiera imaginar. Aquí expondré lo último en investigación referente a lo aprendido por la ciencia médica sobre la influencia de flujos o campos magnéticos. Nuestros ancestros sabían de la existencia de una conexión entre el Sol y otros eventos celestiales como, por ejemplo, estallidos de rayos gamma y su efecto sobre nosotros.

¿Se siente cansado, fatigado o confundido? ¿Ha experimentado depresión frecuente, ansiedad o cambios bruscos de humor? Simultáneamente, otros experimentan un sentido de claridad, se sienten energéticos, con una sensación de virtud. Mis estudios continúan reflejando una correlación entre el Sol -es decir, las erupciones solares, las eyecciones de masa coronal y los estallidos de rayos gamma- y una marcada fluctuación en el comportamiento humano y animal.

Un estudio reciente, publicado en New Scientist, indica que hay una directa conexión entre las tormentas solares y el efecto biológico humano. El conducto que facilita la llegada de partículas solares a los humanos y su consiguiente perturbación, es exactamente el mismo conducto que dirige el clima terrestre: el campo magnético. Sí, animales y humanos tenemos un campo magnético que nos rodea, de igual forma en que el campo magnético rodea a la Tierra como protección.

A continuación, se transcribe lo que señala el artículo del New Scientist: “Muchos animales sienten el campo magnético de la Tierra, entonces ¿por qué nosotros no? pregunta Oleg Shumilov del Institute of North Industrial Ecology Problems, de Rusia. Shumilov analizó la actividad en el campo magnético de la Tierra entre 1948 y 1997 y descubrió que se agrupaba en tres puntos altos estacionales por año: uno de marzo a mayo, otro en julio y un último en octubre. Sorprendentemente, también detectó que los puntos altos geomagnéticos coincidían con los puntos de aumento en el número de desórdenes del ánimo -es decir, depresión, ansiedad, trastorno bipolar (cambios bruscos de ánimo) e incluso suicidios- en la ciudad rusa casi polar de Kirovsk durante el mismo período.”

Flujo solar y conducta humana

La conexión entre las partículas cargadas (erupciones solares, rayos gamma) y su efecto sobre animales y humanos fue trazado extensamente en el año 2003, tal como se indica en mi libro Solar rain: The earth changes have begun (”Lluvia Solar: Los cambios terrestres han comenzado”). Este fenómeno también se refleja en mi ecuación: Manchas solares => (partículas cargadas) Erupciones solares => Desplazamiento de campo magnético => Desplazamiento oceánico y cambio en las corrientes marinas => Clima extremo y perturbación humana.

Según el estudio del New Scientist: “La explicación más creíble para la asociación entre actividad geomagnética y depresión y suicidio es que las tormentas solares pueden desincronizar los ritmos circadianos y la producción de melatonina”, señala Kelly Posner, psiquiatra de la Universidad de Columbia, E.E.U.U. La glándula pineal, que regula el ritmo circadiano y la producción de melatonina, es sensible a los campos magnéticos.

“El sistema regulador circadiano depende de la repetición de señales medioambientales para sincronizar los relojes biológicos”, dice Posner. “Los campos magnéticos pueden ser una de estas señales medioambientales”

He notado que no es tan solo lo externo (cambio terrestre) lo que está cambiando, sino también las personas. Recuerden que a cada uno de nosotros también le rodea su propio campo magnético. Creo que es bastante realista suponer que lo que está ocurriendo “externamente” también está ocurriendo “internamente”. Estoy convencido de que la ciencia actual validará esta idea, demostrando que las “partículas cargadas” del Sol y su influencia sobre el campo magnético de la Tierra es lo que impulsa el cambio. De manera parecida, a nivel personal, este mismo efecto causal ocurre con el campo magnético humano guiando un cambio o “transición”. Tal vez esto es lo que nuestros antepasados mayas nos intentan decir.

Estamos llegando al “ciclo solar 24″. Este ciclo será hasta un 50% más fuerte que el “Ciclo 23″, durante el cual presenciamos la mayor erupción solar jamás registrada. Esto implica acontecimientos aún más significativos de cambio en nuestro planeta que ocurrirán en forma de terremotos, erupciones volcánicas, huracanes y tormentas varias. Pero también significa que nosotros (los seres humanos) seremos bombardeados con partículas cargadas por fuertes tormentas geomagnéticas desde el Sol.

Una erupción solar es una tormenta magnética que ocurre en el Sol -que parece ser un punto muy brillante- con una erupción gaseosa en su superficie. Las erupciones solares emiten cantidades enormes de partículas de alta energía y de gases tremendamente calientes, que son expulsados a miles de kilómetros de distancia del Sol.

Mitch Battros es productor del programa televisivo estadounidense EarthChangesTV, en el cual entrevista a los expertos mundiales en cambio climático y también a destacados exponentes de visiones ancestrales y esotéricas acerca de los cambios planetarios.

www.earthchangesTV.com
http://www.mundonuevo.cl/blog/articulos/ciclos-solares-y-cambio-planetario/