martes, 5 de julio de 2011

“No Hay Nada Más Tonto Que Un Test De Inteligencia” Pablo Rudomin, Neurólogo.


Sólo cuenta lo que puede medir.

Y no hay nada más tonto que un test de inteligencia, porque, aunque consiguiera medir la cantidad, ignora la especificidad. No olvide que las ratitas son más inteligentes que nosotros, pero sólo para salir del laberinto.

Pero si la medida de la inteligencia es el fútbol y la conducción, soy un tonto. Es mi mujer la que logra aparcar por mí.

No le veo acomplejado.

Y tengo un nieto, Sebastián, con una inteligencia singular que los especialistas califican de ligero autismo. Lo sabe todo de los dinosaurios y a sus siete años elabora complejos cálculos aritméticos que nos dejan a todos asombrados.

¡Bien!

Pero sufro pensando cómo se integrará en una sociedad obsesionada por uniformizar y jerarquizar un solo tipo de talento.

Si todos están cortados por un mismo patrón y el patrón cambia…

La inteligencia es saber resolver un problema, y el problema siempre es un cambio en el medio. Por eso, lo que hoy se juzga inadaptación mañana es la clave adaptativa.
El aprendizaje consiste en transformar la información en conocimiento: seleccionar de lo que sabemos lo que es útil para solucionar un problema. El cerebro sólo retiene de forma natural lo que le es útil, lo que utiliza.

Veo que siempre hay un problema.

Siempre. El problema es adaptarse. Todo ser vivo es producto del continuo esfuerzo de adaptación a los retos del medio siempre cambiante.
Además, siente necesidad de solucionar problemas que aún no se le han planteado. Por eso se entrega a la pasión del conocimiento, la investigación, que, como le cuento a mi nieto, es buscar preguntas y respuestas que aún no están en los libros.

Extracto de una entrevista con Pablo Rudomin, neurólogo; premio Príncipe de Asturias en La Vanguardia.
Plano Creativo.