jueves, 26 de mayo de 2011

Este cuento es tan bello como un diamante.


Este cuento es tan bello como un diamante:

Un viejo sabio es invitado donde un rico comerciante. En esa casa todo es lujoso y limpio. De pronto el sabio tiene ganas de escupir. El comerciante exclama: ” Caballero, no escupa aquí, ni aquí, ni aquí. Aquí todo es limpio.” Entonces el sabio le escupe en la cara. “Es el único sitio sucio que encontré”.

Simbólicamente el escupo es una crítica a la forma de vida del comerciante. Este no soporta las críticas. Eso quiere decir que su ego está sucio… Cuando te hagan una crítica, recíbela con una sonrisa, medítala un largo tiempo y agradece a quien te la ha hecho porque te da la oportunidad de verte y cambiar. En el camino espiritual no hay que tratar de afirmarse. Es inútil tratar de ser, puesto que eres naturalmente. La iluminación es sólo una mente que se ha despojado de los límites impuestos por la familia, la sociedad y las tradiciones culturales. Cuando vacías tu corazón, la critica se esfuma, también el rencor y la rabia, encuentras la gracia. Cuando te liberas de los deseos impuestos por la publicidad y las prohibiciones impuestas por los prejuicios religiosos, encuentras el éxtasis. Cuando desaparece tu terror a la pobreza, desaparece el miedo de perder, y encuentra en cada acto un placer intenso.

Un león, rey de la selva, se asoma a un pozo, llevado por una intensa sed. En el fondo ve a su reflejo en el agua. Le parece que es un enemigo. Se lanza dentro para atacarlo y matarlo. Cae en el agua. El reflejo desaparece. El león se ahoga.

Esta historia nos quiere hacer comprender que todo lo que nos ataca, nos aterroriza, es nuestro reflejo. La mayor parte de nuestros problemas, son una proyección de lo que no aceptamos ver en nosotros mismos.

Alejandro Jodorowsky.